Capítulo 3 Que es un verdadero cristiano? Recordemos
a que nos comprometimos cuando nos bautizamos!!
¿Debe usted
ser bautizado?
Por Herbert W Armstrong
“¡ARREPENTIOS!" proclamo el
jadeante y sudoroso evangelista a una multitud de
ávidos seguidores en la plaza de la
ciudad.
Era un día cálido, húmedo, asfixiante,
en que el calor les asediaba en ondas que
emanaban del pavimento ardiente bajo
sus pies. A medida que crecía en fervor e
intensidad la ronca voz del
evangelista de esquina, aumentaba la excitación de la
multitud.
Finalmente el hizo una apasionada
suplica instando a todos al arrepentimiento.
De inmediato acudieron docenas de sus
escuchas, quienes, con lagrimas en sus
sudorosos rostros, se dejaban llevar
en la cresta de una enorme ola de emoción
humana.
Y fueron bautizados — ¡en ese mismo
lugar y al momento!
¿En que forma?
El evangelista había obtenido un
permiso del Departamento de Bomberos. ¡Quito
la válvula a la toma de agua de esa
esquina y roció a la multitud entera—con una
manguera contra incendios!
¿Fue este bautismo valido?
Un
cambio de escena
A esa misma hora, un domingo por la
mañana, una joven pareja, pulcramente
vestida, de clase media, sostenía con
orgullo a su recién nacido frente al pastor de
una moderna iglesia protestante.
El pastor graciosamente salpico a ese
trocito de humanidad con unas cuantas
gotas de agua. El pequeño había sido
bautizado.
¿Fue valido este bautismo?
La escena cambia de nuevo. Se esta
efectuando un bautismo en una iglesia de
otra secta. Llevando puestas
vestimentas impermeables de goma, tanto el pastor
como los candidatos descienden al
interior del tanque de agua. El pastor inclina a los
candidatos hacia atrás, sumergiéndolos
por completo en el agua.
¿Acaso es esta la forma correcta de
bautizar?
Simultáneamente, y sin relación alguna
con ninguno de los participantes
anteriores, aun otro bautismo esta
teniendo lugar lejos, fuera de la ciudad. En un
arroyo de abundantes aguas
cristalinas, un ministro se encuentra sumergiendo a un
numero de candidatos — también
"sepultándolos" completamente en el agua. Pero
este ministro no acepta como bautismo
el efectuado en un tanque de agua. El los
sumerge en el riachuelo o río
caudaloso.
¿Acaso fue este bautismo mas valido
que los otros?
Rociar, salpicar, sumergir. A campo
abierto, bajo techo. Recién nacidos rociados.
Adultos de quienes se ha requerido el
arrepentimiento. Otros que son bautizados por
el solo hecho de profesar a Cristo,
sin necesidad de arrepentimiento.
Y en muchas iglesias no existe ninguna
forma de bautismo.
Pero lo que si parece abundar en todo
ello, es la confusión.
¿Acaso hay alguien que sepa cual es la
forma correcta? ¿Importa acaso la
manera o método que se use para
efectuar el bautismo—o siquiera si uno se bautiza
o no? ¿Por que hay tanta confusión al
respecto?
Un
mundo en confusión religiosa
¡Jesucristo predijo que estas cosas
sucederían!
El advirtió que usted viviría en un
mundo literalmente lleno de confusión religiosa.
El dijo: "Mirad que nadie os
engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo:
Yo soy el Cristo; y a muchos
engañarán" (Mateo 24:4, 5). Tome note del hecho de
que Cristo dijo que muchos serian
engañados, y asimismo que muchos vendrían
"en su nombre", es decir,
empleando el nombre de Jesucristo como si tuvieran la
autoridad de El.
También dijo: "Y muchos falsos
profetas se levantaran, y engañarán a muchos"
(Mateo 24:11).
En este embrollo de conflictos,
cismas, divisiones, discusiones, interpretaciones
personales y filosofías particulares
que componen la religión cristiana de nuestra
sociedad occidental, resalta un hecho
extraordinariamente claro: estas profecías de
Jesucristo, expresadas en términos
bien sencillos, se están cumpliendo ¡literalmente!
¡Al pie de la letra!
Hoy en día existen mas de doscientas
diferentes sectas u organizaciones
religiosas legalmente reconocidas
—cada una profesando estar predicando y
enseñando exactamente lo que esta en
la Biblia— ¡y existen edemas otros grupos
cismáticos y
"organizaciones" independientes, las cuales suman un total de mas de
400 sectas diferentes dentro de la
cristiandad de nuestro hemisferio!
¿Pueden
todas
tener la razón?
La persona promedio es propensa a
decir: " ¡Pero seguramente todas estas
iglesias no pueden estar
equivocadas!"
Pero, ¿por que no podrían estarlo?
¡Jesucristo dijo que la gran mayoría
lo estaría!
A la mayoría de las personas nunca se
les ocurre plantearlo de esta manera: "
¡Seguramente todas estas iglesias no
pueden estar en lo cierto!" Lo único que se
necesita hacer es sacar una simple
deducción: El solo hecho de que haya tantos
puntos de vista diferentes prueba, por
si solo, esta ultima afirmación. ¡No, todas ellas
no pueden estar en lo correcto!
¡El dilema que se le presenta a la
persona seglar consiste entonces en averiguar
quien tiene la razón, y como poder
comprobarlo!
Recuerde que el apóstol Pablo dijo:
"Examinadlo todo; retened lo bueno" (1
Tesalonicenses 5:21). Isaías dijo:
";A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a
esto, es porque no les ha
amanecido" (Isaías 8:20). El apóstol Pablo enseñó a cierto
grupo de judíos en Berea, quienes eran
"mas nobles que los que estaban en Tesalónica,
pues recibieron la palabra con toda
solicitud, escudriñando cada día las
Escrituras para ver si estas cosas
eran así" (Hechos 17:11).
Recuerde: "Toda la Escritura es
inspirada por Dios, y útil para enseñar, para
redargüir, para corregir, para
instruir en justicia" (2 Timoteo 3:16).
Ese es el motivo por el cual
constantemente nos oirá decir: "no me crea a mi, no
nos crea a nosotros a menos que, o
hasta que, haya investigado y comprobado todo
en su propia Biblia".
Compruebe todo por si mismo y con todo
cuidado, a su entera satisfacción, hasta
que usted sepa la pura verdad acerca
del bautismo—¡consultando estas escrituras en
su propia Biblia!
¡Cristo
ordeno el bautismo!
¡Jesucristo de Nazaret fue bautizado!
Mas adelante vera usted que el bautismo es
un símbolo externo de la sepultura del
viejo "yo", y de la resurrección a la vida—¡a
una forma de vida nueva y diferente!
Se nos ordena el bautismo como una señal
externa de nuestro arrepentimiento, y
de nuestra disposición de rendir nuestras vidas
por entero a Dios—como señal de que
estamos dispuestos a sepultar el viejo "yo".
¡Jesús jamás pecó! El no tenia
necesidad de ser bautizado como pecador
arrepentido—pero lo hizo tan sólo
porque "Cristo padeció por nosotros, dejándonos
ejemplo, para que sigáis sus
pisadas" (1 Pedro 2:21). El bautismo de Cristo,
entonces, fue un ejemplo para todos
los verdaderos cristianos.
"Entonces Jesús vino de Galilea a
Juan al Jordán, para ser bautizado por el. Mas
Juan se le oponía, diciendo: Yo
necesito ser bautizado por ti, ¿y vienes tu a mi? Pero
Jesús le respondió: Deja ahora, porque
así conviene que cumplamos toda justicia.
Entonces le dejo. Y Jesús, después que
fue bautizado, subió luego del agua; y he
aquí los cielos le fueron abiertos, y
vio al Espíritu de Dios que descendía como
paloma, y venia sobre el. Y hubo una
voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo
amado, en quien tengo
complacencia" (Mateo 3:13-17). ¡Fíjese! Jesús dijo: "Deja
ahora—porque así conviene que
cumplamos toda justicia". ¡Juan reconoció que
Jesús no necesitaba ser bautizado,
sino que, mas bien, el mismo —Juan— era quien
precisaba ser bautizado!
Jesús nos estaba dando un ejemplo a
seguir.
Un
solo bautismo
Pedro, predicando en el día de
Pentecostés del año 31 de nuestra era, dijo:
"Arrepentios, y bautícese cada
uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para
perdón de los pecados; y recibiréis el
don del Espíritu Santo" (Hechos 2:38).
Posteriormente dijo: "así que,
arrepentios y convertios, para que sean borrados
vuestros pecados; para que vengan de
la presencia del Señor tiempos de refrigerio"
(Hechos 3:19). ¡Muchos fueron
profundamente convencidos de sus culpas como
resultado de los fantásticos milagros
que habían visto, y a causa del hecho casi
increíble de la resurrección de
Jesucristo! Dios dice: "así que, los que recibieron su
palabra fueron bautizados; y se
añadieron aquel día como tres mil personas?'
(Hechos 2:41). ¡Tome nota del hecho de
que lo primero que hicieron después de
haber experimentado el verdadero
arrepentimiento por vez primera fue bautizarse!
El apóstol Pablo escribió a los
efesios: "[Hay] un cuerpo [una verdadera Iglesia de
Dios], y un Espíritu [el Espíritu
Santo de Dios], como fuisteis también llamados en una
misma esperanza de vuestra vocación;
un Señor, una fe [conjunto de creencias,
doctrina verdadera], un bautismo, un
Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y
por todos y en todos" (Efesios
4:4-6).
Fíjese bien —¡solamente hay un
bautismo! O sea, que según la inspirada Palabra
de Dios, ¡solamente hay un bautismo
que es verdadero, autorizado y valido!
No existen dos o tres diferentes
métodos o formas; no hay varias maneras
diferentes de efectuarlo —cada una
"tan aceptable como la otra".
¡Dios no dejó a los caprichos de este
mundo el inventar sus propias "formas" de
establecer ritos religiosos y luego
atribuirles el titulo o nombre de Cristo y llamarlos
cristianos!
¡Dios nos permite decidir —si— pero no
cual habrá de ser nuestro método para
adorarle y servirle, sino decidir si
vamos a obedecer el único método que El, el
Creador, ha establecido para nosotros!
¿Cuál es, entonces, ese "bautismo único"?
Lo que
es el bautismo
¡El vocablo griego baptizo significa
sumergir, meter dentro, sepultar, echar dentro!
¡La palabra, en si, no puede en
ninguna ocasión significar otra cosa que no sea
sumergir o zambullir completamente en
agua!
En la discusión de este importante
tema, Dios podría haber inspirado el uso de un
vocablo griego diferente de baptizo,
pero con esta palabra pudo ilustrar
perfectamente el significado
tridimensional de lavamiento, sepultura y resurrección.
Por ejemplo, las palabras ekcheo,
proscheo y katacheo se derivan de la raíz cheo
que quiere decir "verter" o
"derramar". Se utilizan en tales escrituras como Juan 2:15;
Hechos 2:17-18; Apocalipsis 16:1-4;
Hebreos 11:28; Mateo 26:7 y Marcos 14:3 con
respecto a esparcir monedas, derramar
el Espíritu, las copas de la ira de Dios y un
vaso de alabastro, y asperjar o rociar
la sangre sacrificial. En algunas iglesias, vierten
o . salpican el agua durante sus
ceremonias de bautismo, creyendo erróneamente
que esto es lo que Dios quiere decir
cuando dice baptizo.
Hay otra palabra, rantizo, que
se utiliza en Hebreos 9:13,19, 21; 10:22; 12:24 y 1
Pedro 1:2 y significa
"rociar". Estas dos palabras no tienen el mismo sentido. Son
enteramente distintas.
Dios inspiró el uso del vocablo griego
baptizo en cada caso donde la Escritura habla
del bautismo. Este termino nunca se
traduce por la palabra castellana "rociar".
También puede tener el significado de
"lavar" o "bañar", pero siempre es un lavado
por sumersión. Se utiliza
figuradamente para indicar el concepto de "estar abrumado".
En el griego clásico denotaba a veces
personas que nadaban o barcos que se
hundían. Es imposible nadar en el
derramamiento de un puñado de agua. Un barco
no puede hundirse en un chapoteo. Un
cuerpo no puede ser sepultado en una
salpicadura de nada— ni agua ni
tierra.
Examinemos de nuevo el ejemplo que
esta en Mateo 3:13-17. Jesús fue a Juan,
¡y le encontró a orillas del río
Jordán! Pero, ¿por que allí? Si Cristo hubiese querido
autorizar el que se rociara a los
infantes, o que se vertiera agua de una palangana
sobre la cabeza de alguien, ¿por que
se tomo la molestia de ir hasta el río Jordán?
Fíjese: "Y Jesús, después que fue
bautizado, subió luego del agua!" (Mateo 3:16).
¿Que estaba haciendo Jesús dentro del
agua en primer lugar — si el método que
hubiera querido autorizar fuese el de
rociar o salpicar?
Observe el relato de Marcos:
"Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de
Nazaret de Galilea, y fue bautizado
[que en griego significa sumergido, sepultado,
zambullido I por Juan en el
Jordán. Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los
cielos, y al Espíritu como paloma que
descendía sobre El" (Marcos 1:9,10). En
seguida, observemos que el bautismo de
los creyentes arrepentidos requería de agua
en gran cantidad, y no tan sólo de una
taza del liquido: "después de esto, vino Jesús
con sus discípulos a la tierra de
Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba [sin
embargo, lea Juan 4:1-2, donde se
aclara que Jesús mismo no bautizaba, sino que
sus discípulos y estudiantes lo hacían
por El]. Juan bautizaba también en Enón, junto
a Salim, porque había allí muchas
aguas; y venían, y eran bautizados" (Juan
3:22-23).
¡Juan había ido hasta este lugar
especifico debido a que había allí mucha agua
disponible para bautizar! ¡El bautismo
es, entonces, el acto de sumergirse totalmente
en el agua como símbolo
de la sepultura de nuestro antiguo "yo"!
Una
sepultura completa
¿Ha presenciado usted alguna vez un
funeral donde dejaron tendido sobre el
suelo el cuerpo del difunto y le
salpicaron la cabeza con unos cuantos puñados de
polvo? Desde luego que no—semejante
espectáculo seria ridículo y contrario a todas
las leyes de la salud y del sentido
común.
La inmersión en una tumba acuática es
un simbolismo profundamente espiritual
que significa la sepultura del viejo
"yo"—usted, y la manera en que ha vivido—, y la
resurrección del nuevo yo — ahora
conquistado por Dios, rendido a Dios en una
sumisión mansa y humilde como un niño
obediente, que conga en El como su Salvador
viviente.
Veamos como lo explica Pablo en el
libro de Romanos: "¿O no sabéis que todos
los que hemos sido bautizados
[¡sumergidos!] en Cristo Jesús, hemos sido
bautizados en su muerte? Porque somos
sepultados juntamente con El para muerte
por el bautismo, a fin de que como
Cristo resucitó de los muertos por la gloria del
Padre, así también nosotros andemos
[vivamos] en vida nueva" (Romanos 6:3-4)
El apóstol Pablo estaba explicando
este proceso, y como afectó a su vida cuando
decía, "Y yo sin la ley [sin el
conocimiento de la ley] vivía en un tiempo; pero venido el
mandamiento [a su conciencia—de manera
que se enteró de lo que es el pecado], el
pecado revivió [logró ver claramente
que era un gran pecador] y yo morí" (Romanos
7:9). Y agrega Pablo, ". . . el
pecado, tomando ocasión por el mandamiento [la ley de
Dios había quitado el disfraz del
pecado para revelarlo tal como es], me engañó, y por
el me mató. De manera que [porque la
ley de Dios le había tildado de pecador] la ley
a la verdad es santa, y el mandamiento
santo, justo y bueno" (Romanos 7:11-12).
¡El bautismo es símbolo de sepultura!
El apóstol Pablo dijo: "Con Cristo estoy
juntamente crucificado, y ya no vivo
yo, mas vive Cristo en mi; y lo que ahora vivo en
la carne, lo vivo en la fe del Hijo de
Dios, el cual me amo y se entregó a si mismo por
mi" (Gálatas 2:20).
Dios nos ordena, a través de Pablo:
"así que, hermanos, os ruego por las
misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo,
agradable a Dios, que es vuestro culto
racional. No os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cual sea la buena voluntad
de Dios, agradable y perfecta" (Romanos
12:1-2). ¡Si una persona esta
experimentando el verdadero arrepentimiento, le esta
entregando efectivamente su propio ser
a Dios! ¡Se esta considerando a si mismo
muerto en lo que a pecado se refiere,
pero vivo por medio de Dios y de su Hijo
Jesucristo! "Así también vosotros
consideraos muertos al pecado, pero vivos para
Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
No reine, pues, el pecado [y pecado es la
transgresión de la ley (1 Juan 3:4)]
en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo
obedezcáis en sus
concupiscencias" (Romanos 6:11-12).
Recuerde: "La paga del pecado es muerte"
(Romanos 6:23).
Puesto que todos han pecado (Romanos
3:23) y están destituidos de la gloria de
Dios—y puesto que la paga del pecado,
que es la infracción de la ley de Dios (1 Juan
3:4) es muerte — ¡de ahí que, el
bautismo simboliza dicha muerte!
Y es solamente un símbolo!
¡Pero si es preciso que simbolicemos
la muerte de nuestro "antiguo yo", siendo
simbólicamente sepultados bajo el agua
en el bautismo! "Porque si fuimos plantados
juntamente con El en la semejanza de
su muerte, así también lo seremos en la de su
resurrección; sabiendo esto, que
nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con
El, para que el cuerpo del pecado sea
destruido, a fin de que no sirvamos mas al
pecado" (Romanos 6:5-6).
Que fácil de entender!
¡Aunque Cristo murió por nuestros
pecados — sin embargo nos ordena que
obedezcamos su ejemplo y su orden de
que tipifiquemos la crucifixión y sepultura del
viejo yo, siendo sumergidos en una
tumba "de agua", y levantados de inmediato como
si se tratara de una resurrección,
para vivir de un modo completamente distinto!
¡Este es el único método
autorizado que se menciona en la Biblia—y cualquier
otro método inventado por el hombre es
totalmente opuesto a la Palabra inspirada de
Dios, y por lo tanto no es valido!
¡De seguro debe ser una terrible
parodia o farsa a los ojos de Dios el ver que se
convierta en un carnaval un
acontecimiento tan serio y profundamente personal como
lo es el bautismo de un pecador—evento
que simboliza la muerte y sepultura del viejo
yo, como señal externa de un
arrepentimiento total!
¿En el
nombre de quien?
Algunos dicen que debemos ser
bautizados en el nombre de Jesús solamente.
Otros alegan que el bautismo ha de
llevarse a cabo en el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo. ¿Quién tiene
razón?
La Biblia no nos deja dudosos. En
Hechos 2:38 se declara explícitamente:
"...bautícese cada uno de
vosotros en el nombre de Jesucristo...", ¿Que quiere decir
un policía cuando detiene a un
infractor "en el nombre de la ley " o un funcionario del
gobierno cuando actúa "en el
nombre del Presidente"? La conclusión obvia es que tal
acto se esta llevando a cabo por la
autoridad de la ley (el gobierno) o del Presidente.
De manera que cualquiera que bautice,
siendo el mismo un verdadero y
designado siervo de Cristo, que lo
haga con la autoridad de Jesucristo. (Discutiremos
mas adelante en este capitulo con
quien debe ponerse en contacto si tiene preguntas
sobre el bautismo.)
Pero ahora, advierta en Mateo 28:19
una instrucción adicional con respecto al
bautismo: ". . . id, y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo". El nuevo converso en efecto se
convierte en un nuevo hijo de: Dios
—que un día ingresara en la familia de Dios. De
modo que ha de ser bautizado con el
nombre de dicha familia.
¿Cuándo
debe efectuarse el bautismo?
De seguro, a la luz de las escrituras
que hemos leído, la respuesta a esta
pregunta es obvia.
¡Puesto que el bautismo es señal
externa de arrepentimiento total , y de una
disposición por propia voluntad de
sepultar al viejo yo, nunca debería involucrar a
niños!
¡El bautismo simboliza el acto de
apartarse de una vida de pecado! ¡Simboliza la
muerte y sepultura del "viejo
yo"! ¡No constituye alguna "formula mágica" mediaría
cual uno llega a recibir la
"buena gracia" de Dios, o albo parecido! El bautismo no es
un ritual secreto para "afiliarse
a una secta". ¡El bautismo no es "cristianar" a un
infante al nacer!
¡El bautismo no tiene validez si se
efectúa rocío salpicando, mojando con un
lienzo húmedo, con una manguera contra
incendios!
El bautismo no es cosa de niños!
¡Seria algo muy raro realmente que un
adolescente de 16 o 17 años de edad
estuviese realmente preparado para el
bautismo! Si ha habido casos en que
jovencitos y jovencitas de esta edad
han llegado a cierto grado de madurez les
permite llegar a un estado de
verdadero arrepentimiento—pero estos han sido muy
pocos y excepcionales en verdad.
El bautismo debe realizarse solamente
como resultado de un arrepentimiento total
y absoluto hacia Dios, y de fe integra
en la sangre de Jesucristo. ¡Solamente una
mente madura, una mente que puede
considerar el costo (Lucas 14:25-33) de lo que
va a realizar, debería considerar el
bautismo!
¿Y
usted?
Pero, ¿que decir respecto a usted? ¿Ha
sido usted bautizado? ¿Fue efectuado su
bautismo en la forma' Dios ordena?
¿Realmente se arrepintió usted primero? ¿Sabia
usted lo que es el arrepentimiento?
¿Sabia usted de que arrepentirse? ¿Sabia usted
realmente lo que es e pecado, según la
definición bíblica? ¿Se llego a sentir usted
completamente quebrantado con relación
a su vida anterior, al método que usted
empleaba para llevar adelante sus
asuntos particulares, su negocio, su hogar?
¿Llego usted a estar tan disgustado
consigo mismo, con su propia naturaleza y
personalidad, con sus hábitos y formas
de expresión, que ya sencillamente no podía
tolerar vivir consigo mismo por mas
tiempo?
¿Y no tan solo sintió usted esto como
una emoción muy real y muy profunda, sino
que también llego a comprender por
entero que usted debería rendirse en obediencia
total hacia Dios y su ley? ¿Acaso vino
usted a Jesucristo en un estado de sumisión
incondicional, poniendo fin a su rebelión
contra los caminos de Dios— acaso llego a
arrepentirse por completo de haber ido
en pos del mundo?
¿Comprendía usted plenamente que
estaba siendo sepultado y que un "nuevo yo"
iba a emerger del agua?
Realmente "calculo el costo"
de lo que hacia cuando fue bautizado?
Tal vez usted sea como la mayoría de
las personas que nos escriben. Ellas
pueden "ver" muchas verdades
nuevas leyendo La Pura Verdad. Quizá hace muchos
años, dichas personas fueron
bautizadas durante una campana evangélica al estar
acampando con un grupo afín en su
iglesia o aun cuando eran pequeñas. Ellas
aceptan que no hubo ningún cambio
dramático en sus vidas cuando fueron
"bautizadas", pero se
sienten "satisfechas" puesto que ahora están adquiriendo y
aprendiendo algunos "puntos nuevos
de verdad".
Pero ¡esto no es suficiente!
¡Recuerde—y no lo olvide jamás—que creer sin
obedecer no basta para permitirle
entrar al Reino de Dios! ¡Aun los demonios "creen"
y tiemblan! (Santiago 2:19)
¡Satanás el diablo es el mas férvido
creyente de todos los tiempos! El cree que
Jesús es el Cristo. ¡Cree en el
alumbramiento de la virgen, en la tentación y prueba
de Jesús, en la crucifixión y
resurrección de Cristo; que Cristo ascendió a la mano
derecha de Dios el Padre, y que
regresara de nuevo!-¡El cree en todos los puntos
esenciales para obtener la salvación!
Sabe que son ciertos — ¡pero se rehúsa a
obedecerlos!
¡Es preciso aunar la obediencia a la
creencia para poder entrar en el Reino de
Dios! ¿Que dice usted de todo esto?
¿Esta siendo verdaderamente honrado consigo
mismo?
Para ustedes que ya se bautizaron o
tuvieron una "experiencia religiosa", a
menudo surge la pregunta problemática:
''¿Que debo hacer? ¿Necesito bautizarme
de nuevo?"
El
"re-bautizo'' en el Nuevo Testamento
¿Recuerda usted el ejemplo de Apolos
durante la primera época de la Iglesia
neotestamentaria? Era un orador
entusiasta y elocuente de gran fervor- religioso que
hablo con sabiduría y entendimiento.
Había oído ciertas cosas acerca de Jesús y
Juan el Bautista y del mensaje que
predicaban, y las había repetido. Predicaba este
mensaje y convencía a muchos de sus
meritos, y estos se bautizaban, creyendo en el
mensaje que Apolos les había enseñado.
Pero cuando el apóstol Pablo se
encontró con la gente que fue instruida por
Apolos, noto que faltaba algo en la
instrucción de Apolos. No les había enseñado
acerca del Espíritu Santo de Dios —
que El nos otorga a fin de engendrarnos como
sus hijos, para darnos el poder
necesario para sobreponernos a nuestras tendencias
humanas. Esta gente ni había recibido
el Espíritu Santo, ni sabia que era. Hoy en día
también hay un gran numero de personas
a quienes les falta este conocimiento tan
básico y absolutamente vital para la
salvación.
Apolos mismo necesitaba de instrucción
adicional. La recibió de una pareja
dedicada que pertenecía a la Iglesia
de Dios, y de los ministros de la Iglesia de Dios.
Y. por supuesto, aquellos individuos a
quienes Apolos había predicado necesitaban
de enseñanzas suplementarias, que
recibieron del ministerio de Dios de aquel
entonces, y todos se bautizaron de
nuevo (léase la historia en Hechos 19). Si usted
se encuentra en semejante situación,
es posible que le haga falta considerar el
re-bautizo.
Una
calle de dirección obligatoria
Quizás no esta consciente de esto, pero
en realidad su vida es similar a un viaje por
una calle de dirección obligatoria. No
es posible dar la vuelta, dejar la calle por una
avenida interseccional y escapar de
este viaje inevitable. Este viaje es su vida
humana y física. Usted, como un ser
humano viviente y pensante,—con su rutina
establecida sus amigos, familiares y
socios, la totalidad de su manera de vivir—esta
acercándose a un día extraordinario y
ominoso.
Usted se esta aproximando a una
encrucijada importantísima. El camino se
bifurca..Y usted tendrá que escoger
" . . . os he puesto delante la vida y la muerte, la
bendición y la maldición; escoge,
pues, la vida . . . " (Deuteronomio 30:19).
Si usted se ha percatado de la verdad
de Dios y si se ha dado cuenta de que es
un pecador (Romanos 3:23), que el
pecado es la infracción de la ley de Dios (1 Juan
3:4) y que usted, por consiguiente, es
transgresor de la ley, digno de muerte
(Romanos 6:23)—¡entonces Dios le llama
a arrepentirse! Esta es la encrucijada
inevitable a la que usted se esta acercando.
Es el punto en su vida en que el
Todopoderoso Dios le declarara
responsable por el inestimable conocimiento que va
recibiendo; y El le preguntara,
"¿Que ha hecho usted al respecto?". ¿Que le
contestara usted?
De las cartas de muchos centenares de ustedes
sabemos que hay un numero
considerable de personas que quieren,
en verdad, hacer algo al respecto.
Consultas
sobre el bautismo
Para aquellos que se han dado cuenta
de que han de contar con la sangre
preciosa de Jesucristo para cubrir sus
pecados pasados—y que desean con gran
anhelo el perdón de Dios y que quieren
comenzar en serio, e incondicionalmente a
obedecer a Dios—¡helas aquí buenas
nuevas!
Quizás algunos de ustedes tengan dudes
con respecto a un bautismo anterior; u
otros, que jamás se bautizaron, hayan
llegado a la convicción de la necesidad
absoluta del mismo como requisito para
la salvación. Cualquiera que sea su
categoría, si quiere consultar con uno
de nuestros representantes, no vacile en
escribirnos. Será un placer para
nosotros concertar una cite para una entrevista personal
y privada con usted. Para eso estamos.
''¿Y mientras tanto...?''
Recuerde que Dios nos manda crecer en
gracia y conocimiento (2 Pedro 3:18). Y
lo que nos ayuda a crecer es un
estudio cuidadoso y constante de la Palabra
inspirada de Dios. "...la fe es
por el oír, y el oír, por la palabra de Dios" (Romanos
10:17). Aproveche el tiempo. Estudie
las Escrituras que aluden específicamente a
puntos concretos y prácticos del vivir
cristiano que Dios exige a todo hijo suyo.
Imagínese en las mismas
circunstancias; examínese a la luz de las normas reveladas
en la Biblia; y ponga en practica en su propia vida estas
palabras inspiradas.